El lino es una fibra vegetal que se obtiene de la planta del mismo nombre. Es una de las plantas de las que se obtienen fibras más largas: de entre 20 y 50 centímetros de longitud (frente a los 5 cm como máximo del algodón). Por eso es tan adecuado para labores como los trabajos a bolillos. Se tiene conocimiento de la utilización de esta fibra vegetal desde hace más de 7.000 años. Los trabajos realizados con este hilo son frescos y resistentes. Considerada fibra noble por algunos fué de amplio uso en la civilización occidental. En Galicia, hasta no hace demasiados años, se cultivaba de forma extensa, de lo que da fe la cantidad de topónimos que hacen referencia a los "Liñares" (lugares donde se cultivaba el lino).
En la actualidad en Galicia ha desaparecido este cultivo casi en su totalidad. Los tonos de tinción del lino se mueven en la paleta de los pasteles lo que, unido a sus características físicas, genera unos tejidos (bien sea en telar, bolillos, ganchillo o cualquier otra técnica) con un acabado diferente y especial, tal vez un tanto "tieso" al principio pero que se va endulzando a medida que se utiliza. Al contrario que otras fibras, esta gana con el uso. Así los chales, por ejemplo, se ponen aún más bonitos y suaves cuanto más se usan, tal y como atestigua nuestra numerosa clientela.