Sabías que ... muchas veces hablamos de la torsión de los hilos pero ¿Qué es la torsión?. Si tenemos cualquier hilo en la mano podremos comprobar, si nos fijamos, que tiene “como vueltas”. Esa es la torsión. Si agarramos el hilo con dos dedos de cada mano (pulgar e índice) y lo hacemos girar con los dedos de una de las manos, comprobaremos que sucede una de dos cosas: o bien que el hilo se abre, separándose las fibras (o los hilos más finos)  que lo componen, o que el hilo se aprieta cada vez más.  Y esto sucede porque le estamos quitando o dando torsión a los hilos. Ya hemos comentado que la longitud de la fibra es un factor importante: algodón = fibra corta; lino = fibra media; seda = fibra larguísima (debemos saber que hay hilos de seda natural, igual que del resto de fibras,  hilados con fibras muy cortas, normalmente recuperaciones de hilados de calidad superior, pero como regla general nos vale lo anterior). Cuanto más corta es la fibra mayor es la necesidad de que tengan una buena torsión que le dé consistencia al hilo; Y al trabajar con él puede suceder que le vayamos quitando torsión. En los trabajos de bolillos esto es más trascendente que en otras labores pues al rodar los bolillos, en las manos o sobre la almohada, las torsiones se ven afectadas. Sabemos de muchas personas que solucionan este problema rodando a propósito los bolillos en los que se detecta que se pierde torsión, de manera que se la vuelven a dar. Y es una buena idea.


Pero atención, no todos los hilos vienen de la hilatura con la torsión en el mismo sentido. Hay hilos que traen la torsión hacia la izquierda (técnicamente se llama torsión en “Z”) y hay hilos que traen la torsión hacia la derecha (en este caso se dice que tienen torsión en “S”).

Torsión en “Z” cuando las fibras se tuercen en el sentido del tramo central de la “Z”. Torsión en “S” cuando las fibras se tuercen en el sentido del tramo central de la “S”

Este dato cobra especial importancia en labores de bolillos si tenemos presente que para trabajar hay que cargar los bolillos con el hilo. El hilo de lino que nosotros trabajamos viene hilado fundamentalmente en “S”, hacia la derecha, mientras que los algodones vienen habitualmente hilados en “Z”, hacia la izquierda. Si estamos acostumbrados a trabajar algodón (torsión hacia la izquierda) y a cargar los bolillos siempre de la misma forma (normalmente por encima del bolillo) al trabajar con hilos hilados al revés debiéramos cargar al revés: por debajo. Con este truco tan sencillo evitaremos que se nos abran los hilos al trabajar, sobre todo si estos no traen mucha torsión. No obstante siempre podremos volver a dar torsión a un hilo que tienda a abrir rodando el bolillo, tal y como explicamos en un artículo anterior.


Cuando queremos unir dos hilos que tenemos, sean o no del mismo tipo, para conseguir de esta forma un hilo m
ás grueso, debemos invertir un poquitín de tiempo en darles torsión, para que el nuevo hilo nos permita trabajar con comodidad. A este proceso se le llama “retorsión”. Así podemos “fabricar” un nuevo hilo más grueso, por ejemplo de seda, si es que el hilo que hemos comprado se ajusta en cuanto a color y aspecto pero nos resulta muy fino. Mucha gente lo viene haciendo con nuestras sedas finas, quedando muy satisfecha del resultado.