El apresto que encuentras en esta página funciona dando rigidez a las fibras “desde dentro”? Efectivamente al aplicarlo sobre la labor -con mesura, sin excesos innecesarios que puedan dejar restos- ésta se empapa del apresto, que es muy volátil, vamos que se evapora enseguida, por lo que a los pocos minutos ha depositado sobre las fibras que forman el hilo una película incolora y transparente, convirtiendo una puntilla de suave seda (por ejemplo) en una puntilla con la rigidez necesaria y suficiente para  montar perfectamente una flor o un broche tridimensionales. Si se desea una mayor rigidez se puede volver a aplicar. Dado que se ha de aplicar con pequeños toques de pincel, el apresto cunde mucho.

Y todo esto sin perder un ápice de brillo ni de color. A diferencia de otros sistemas de apresto, que únicamente bañan el exterior de la puntilla (caso de las lacas), en este caso se consigue endurecer la fibra desde dentro lo que da una rigidez y una durabilidad fantásticas. Y sin sacrificar color ni brillo.