Sabías que .... con mucha (demasiada) frecuencia tenemos la oportunidad de escuchar la expresión -totalmente errónea-  de:  “la seda se escurre y no hay quien la trabaje a bolillos”y eso es falso, totalmente falso.

¿SABÍAS QUE ...no deberíamos caer en el habitual error de confundir fibra con hilo?

Con mucha (demasiada) frecuencia tenemos la oportunidad de escuchar la expresión -totalmente errónea-  de:  “la seda se escurre y no hay quien la trabaje a bolillos” y eso es falso, totalmente falso.

Analicemos: “la seda” es una fibra y como cualquier otra fibra tiene docenas -sino cientos- de acabados distintos; por lo tanto cada acabado, cada torsión, cada hilo, tiene un comportamiento diferente.

Decir “la seda se escurre” es no decir nada, porque no sabemos a qué hilo, a qué acabado de seda nos estamos refiriendo. Las sedas más lasas, las que no tienen torsión, o muy poca, que son de fibra muy larga (alta calidad, por lo que mantienen el tipo aún sin torsión) generalmente secaracterizan por poseer un brillo excelente, pero al precio de ser más sensibles en su comportamiento. Al no tener torsión es más fácil que tiendan a abrir (por lo que hay que tratar los bolillos con delicadeza) e incluso su tendencia al “desplome de los bolillos” es mayor que la de los hilos con torsión. Para evitar esta tendencia al desplome hay un par de trucos muy interesantes que os contaremos en entregas venideras de nuestro “Sabías que …”.

Las sedas hiladas con torsión, tanto si son de fibra larga como de fibra corta, con inclusiones de otras fibras, hiladas en cinta, con hilado organsín, etc. tienen un comportamiento totalmente distinto. Incluso hay hilados de seda cuya principal característica es que no se desploman "ni queriendo", como algun@s de nuestr@s clientes ya han podido comprobar en alguna ocasión. Y todos son hilos de seda natural. Sólo podremos hablar de cómo nos funciona un hilo después de haberlo probado. Y si no lo probamos perderemos la oportunidad de encontrar, tal vez, el hilo perfecto para nuestra labor.

Esta misma reflexión es aplicable a los linos, algodones y resto de fibras. En conclusión: huyamos de los tópicos. Lo ideal es que si me gusta un hilo lo pruebe, en una muestra pequeña, y en función de cómo queda y si se ajusta o no a lo que busco, decida.

Así, experimentando, descubriremos un maravilloso universo: el de las fibras textiles. Sin duda es una experiencia muy divertida y enriquecedora que os invitamos a descubrir a tod@s.